El secador GFG seca los gránulos o el polvo fluidizándolos con aire caliente.
El material se carga en una tolva, luego el aire filtrado se calienta y se pasa a través de un tamiz para fluidificar el material.
Un ventilador aspira aire húmedo a través de bolsas de polvo, recogiendo partículas finas.
Un mecanismo de agitación permite reintroducir el polvo recogido en el proceso de secado.